A partir de la secundaria, y por vivir muy cerca del colegio, realmente hizo de él “su segundo hogar” y pasaba en él muchas horas fuera de las regulares, ayudando y/o molestando a algunos profesores, especialmente jesuitas ...A consecuencia de su nombre desde entonces ha recibido en muchos casos el apodo de “gatito” o “gato”.
Terminó la preparatoria con excelente promedio y grandes honores escolares en noviembre de 1955, e ingresó por primera vez al noviciado de la Compañía de Jesús el mes de enero de 1956 y hasta el 11 de mayo del mismo año, en que fue devuelto a la familia por el Maestro de Novicios.
Este mismo tinte tuvieron todas sus actividades y planes durante el resto del año 56.
A inicios del 57 informó que no se reinscribiría en la Universidad pues estaba por volver al noviciado, lo que no se dio con quienes entraron en dos fechas diferentes durante los meses de enero y febrero; clasificó entonces a la familia y amistades en “pedros” los que sí creían que iba a volver y “tomases” quienes dudaban y preferían abstenerse hasta no ver que sus propósitos se hicieran realidad.
Desde entonces aseguró que regresaría al año siguiente y sólo por la insistencia paterna, aunque el año académico ya iba avanzado, se matriculó en la carrera de Ingeniera de la Universidad Iberoamericana aclarando que se trataba de algo meramente transitorio.
Texto tomado de "Chispazos de Félix sI, Jubileo de 50 años como jesuita 1957-2007"
por José Ignacio y María Magdalena Palencia Gómez.
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