TE QUIERO PINCHE FÉLIX

En sus últimos ejercicios espirituales de mes, Félix S.J. Se encabronó con Dios.
Le reprochó entre otras cosas que habiendo tantos chavalos tan tiernos, cariñosos, amigables, trabajadores, etcétera; tuvieran que estar presos.
Él sabía o creía saber que sólo se puede estar preso (con sus propias palabras), por pendejos. Quizás sólo se refería a los presos — que como yo— éramos unos pobres diablos.
En fin, me decía que luego de harto tiempo de reproches hacia Dios, la única respuesta que obtuvo del Absoluto, fue un abrazo y un simple y llano TE QUIERO PINCHE FÉLIX.
Me lo contó todavía emocionado.
A mi EL VIEJO (Dios), siempre me ha apapachado con abrazos y cariñosos manifestaciones, aunque no tengo recuerdo alguno de haberme encabronado con Él.
Algún día quizás me permita volver a hacer ejercicios espirituales de mes y platicaremos la Divinidad y yo, de lo que queramos.
Cada cual hace su personal relación con Él.

Aarón Pérez
25 de Agosto del 2017.

Así fue como conocí a Félix Palencia S.J., hace exactamente 33 años


Aquella mañana dominguera me acerqué disimuladamente al coro del templo de la pinta* de Tijuana. Pretendía conseguir prestada una lira*. Me interesaba aprender a tocarla.
Vivía en ese tiempo el agosto de 1984.
Al finalizar la misa que acababa de oficiar, aquél tipo alto, güerejo, tatuado y disimuladamente calvo, bajó a la banca donde se acomodaban los cantantes y tocantes del tal coro.
Estaba yo inquietamente retirado de ese grupito de presidiarios conformados por El Borrego, El Pelo Chino y Armando.
Luego de algunos chistes medio albureros con los coristas, el tipo se acercó a mi.
¿Qué onda Carnal? me dijo con tono relajado. Mi silencio se dejó escuchar por algunos segundos. No te había visto por aquí, inquirió.
La primer palabra que iba a salir de mi boca no iba a ser para pedir un préstamo. Así que atiné a decir... Tienes pocos monos en el templo, le dije, señalando muros y altar.
El hombre era demasiado listo, además de parecer conocer demasiado bien a los presos, por lo que no se tragó (del todo) mi decir. En el fondo lo dicho por mi era una ofensa al catolicismo. Con que llamarles monos a las imágenes, debió haber pensado.
Tal vez si lees (en la biblia) Santiago 1-27, eso pueda responder tu pregunta me dijo.
No recordaba yo un libro en la biblia con ese autor. Descargó del atril, el grueso libro y me leyó el párrafo relativamente acordado.
Uummm, sí. Un poco sí responde a la pregunta, dije lentamente. Muy suficiente, concluí.
Pero la neta creo que a eso no viniste, balbuceó.
Pues al chile*, no, vacilé por un momento. Venía a ver si me prestaban una guitarra, me dejó continuar. No sé tocar ni madres, pero quiero aprender, le solté.
¡Borrego! le dijo a quien la hacía de director de coro. ¿Préstale la una lira a este carnal!
¡¿Qué pues Félix?! Refunfuñó ese joven a quien habían encerrado por daños contra la salud, léase, narco. ¿Como le voy a prestar una, si ni siquiera lo conozco.
Pues por lo mismo, préstasela. Le increpó el cura.
¡Ni madres!, volvió a renegar. Se la va a chingar*, acotó.
Que se la prestes te digo, si se la chinga traigo otra buey, le increpó.
Escuchaba (yo) aquel grosero diálogo entre cura y corista, atento... ejem... atóntito.
Así fue como conocí a Félix Palencia S.J.
Hace exactamente 33 años.

Aarón Pérez
11 de Agosto del 2017


Nota: Esto dice Santiago 1,27: «Una religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre consiste en cuidar de huérfanos y viudas en su necesidad y en no dejarse contaminar por el mundo»

Recordando a Félix desde el anonimato

Conocí a Felix Palencia en una misión apostólica en el "Fraccionamiento Panamericano" (basurero municipal) de Tijuana, organizada por los hnos. LaSallistas; Ahi pasamos ocho días entre polvo, pestilencias y futbol, luego ese no fue mas que el principio; El siguiente par de años lo pasamos en apostolados entre "El Pueblito" (carcel municipal) y la "Zona Norte" donde las damas de la noche también estaban muy al acecho de las desgracias. y el corazón de Felix tenia espacio para todos. Aquel hombre de tan sencillo caminar y simple vivir; Un corazón suficiente para albergar la jauría de individuos descamisados y sin clasificación social de la que siempre se allegaba. Soy el afortunado poseedor de "Un Cabrón a Toda Madre" escrito y encuadernado de forma artesanal por el mismo o ayudado por quienes de alguna forma andábamos tras él buscando alguna seguridad emocional o sustento moral. Tiempo después me enteré de que aquel coasisemiexbosquejo no era otra cosa mas que una version coloquial de "Un Señor como Dios Manda" de José luís Cortés y que Felix adapto soezmente para mentes de poco alcance como las nuestras. Felix vivió como debieran hacerlo todos aquellos que osan consagrarse a las causas divinas, el era simplemente la imagen de lo que decía, la congruencia viva. Era de mente sagaz e inteligencia practica: Plomero, mecánico, electricista, inventor, teólogo, filosofo, Profesor, constructor, escritor y tan gente para ponerlo al servicio de los demás. Por él es que leímos nuestros primeros libros; Se las arregló para que nos consiguiéramos un buen acervo de lectura básica que entre convictos, exprostitutas, mugre y exseminaristas entre otros especímenes, nos fusilamos desde Homero y Virgilio, pasando por Confucio y Cervantes, hasta llegar a los de La Generación del 27, para aterrizar en la dulce Narrativa Latinoamericana, aquello era como la "Zoociedad de los Poetas Coasimuertos (o medio vivos)". El Palencia en su momento comulgo con el movimiento de La Teología de la Liberación e interesantísima hubiese sido una conversación entre el y Escrivá. Literalmente él vivió entre los desprotegidos, tabajó con ellos en los altos hornos, durmió con ellos en las celdas de las prisiones, se subió con ellos al transporte publico, y disfrutó con ellos de las desdichas y desigualdades de la vida; Fue despedido de los templos por reaccionario y lo vi en los patios consagrando una cerveza y una "sabrita", vestido con shorts, en chanclas y sin camisa, un Cristo tatuado al brazo, y que la suciedad organizada rodara detrás de el.

Felix, Amigo amado: no se si descances en paz (porque eso nunca se te dio), pero si hubiera Cielo, dudo que estés ahi mas feliz que entre nosotros.... Lo que amabas.

Anónimo
25 de Marzo del 2017
Nota: Comentario recogido dentro del blog, que consideré pertinente compartir desde la entrada principal.

Foto del recuerdo, hace unos 10 años.


Quizá ya te conté que una vez el director de la carrera de arquitectura de la Ibero Tijuana, le dijo que estaban las puertas abiertas para que él diera clases ahí. Además ya estaba medio platicado con el rector, Agustín El Patón Rozada.
Félix le respondió que de la Ibero no tenía esperanzas de que saliera algo bueno. Y puso este ejemplo:
Los presos sobre todo los jodidos, si ven a alguien padeciendo alguna necesidad, se alivianan unos a otros, hasta con un toque de Mota, si hace falta. ¿Crees sinceramente — le preguntó al invitante—, que algún estudiante de la Ibero se le ocurra que algún amigo suyo necesite algo y le comparta de lo suyo?
No, no creo, le respondió.
Entonces no voy a dar clases ahí, fue la respuesta.

Anécdota e imagen tomada del muro de Aarón Pérez, 7 de Julio del 2017.
La imagen fue tomada en diciembre del 2007,  en la celebración de jubilares en la Curia al cumplir él (Fx) 50 años en la Compañía -Comentario Magdalena Palencia-.

Segundo aniversario de FxsI- Julio del 2017


El pasado 19 de julio del 2017, nos reunimos para celebrar el segundo aniversario de FxsI en la casa del Padre. Asistimos a una misa en el templo del Sagrado Corazón, para después, compartir el corazón y un poco de comida, a la luz de su paso por nuestras vidas.


Sabemos en quién ponemos nuesta confianza.

Un día completo

Así titulé, hace cosa de un mes, otra nota, y así titulo ésta, a la que pudiera titular 'otro día completo'. Pero el título, igual que el puesto, podría valer para cualquiera. Porque, en realidad, todos los días vienen completos. Y, aunque a veces parece que nos afanamos por descompletarlos, hay Alguien que los recoge uno a uno y los completa. Sin embargo, nosotros no somos iguales cada día. Nos cambian el calor y la comida, el trabajo o el entretenimiento, una noticia, un encuentro... Y por eso la compleción del día no nos es siempre tan saboreada y tan sabrosa.

Hoy no fue así. Me siento muy contento, y quiero compartirlo. Nada fuera de lo común hice ni padecí en el día, pero hoy lo gocé más. Quizá por lo cenado anoche, uno de tantos medios por los que Papá nos comunica más sensiblemente su gozo cuando quiere.

Hoy lo sentí desde temprano: Andaba yo molesto desde ayer, que me llegó el recibo del agua. De fijo me cobran 11 metros cúbicos al mes, cuando no consumo más de 8 (que en todo caso cuestan igual que cuestan 10), y pago por eso 39 en vez de 34 pesos y centavos. Pero el asunto no era ése, sino que, siendo ayer miércoles 12, me daban de paso para pagar sin recargo sólo hasta medio día del sábado, día 15. Por lo pronto, fui a pagar, temprano, y a pie. Medido con reloj, no hice sino 22 minutos, 21 de ellos de camino de ida y vuelta, por calles del Cerro de la Campana y del inmediato Centro de Hermosillo. Ya me había yo, más que bañado, remojado, y tomado una taza chica de café. ¡Me vino tan bien el caminar..! Y no sólo ello, sino el ver el empezar del día (no el solar: el laboral): empleadas barriendo la banqueta frente a sus lugares de trabajo, vendedores semifijos acabando de acomodar su mercancía, etcétera; con un sol aún discreto y respetuoso, que más acaricia que tatema.
Vuelto a casa, me bañé de veras, y me prepare para visitar a los chavos del Cotume. A uno de ellos, llevaba yo un libro, regalo de un seminarista: El maravilloso Principito, que me sigue siendo inspirador. De camino me comí, como suelo, una manzana grande, y, mediante un cuarto de hora de Volkswagen, entré inmediatamente, saludo previo a la portera.

Me enteré de que el destinatario del libro estaba en el pabellón tres, donde suelen estar algunos castigados, y, acompañado por mensajes radiados que me iban abriendo reja a reja, llegue hasta donde él. Lo halle feliz, como puede serlo uno a los 19 años: acababan de entregarle notas aprobatorias de tres exámenes de preparatoria abierta, con lo que es probable la termine antes de salir, para octubre quizá o para diciembre. Y no está castigado... Al recibir las buenas notas, pidió al comandante un sitio semi aislado, para adelantar su prepa con más paz, y, tras entrevista con trabajadora social y con psicóloga, el director en persona se lo concedió, gustoso.
Más gustoso estaba el chavo, y más lo estuvo al recibir el libro. Charlamos algo más de media hora, y salí del tres al dos, aprovechando que había puertas abiertas por el regreso de otro chavo, que había ido a la psicóloga. Pasé tranquilamente al uno, moviéndome como en mi casa (o mejor que en ella, porque el Cotume no lo barro yo), y de camino, atravesando el dos, me hallé a otro chavo, a quien llevaba yo la constancia de su Confirmación, hace ya más de un año, en el mismo Cotume. No fue asunto mío, pero había yo logrado tramitársela con éxito.

En el uno estuve como una hora a la reja de una celda, de chavos de reciente ingreso. Por cierto, con los llegados ayer, los menores allí tutelados eran hoy 180. En la celda estaban siete, en espera de mejor acomodo, probablememte hodierno o próximo. Y estaban alegres, lo que me alegró bastante. Aunque quejosos también, por supuesto. A la insistencia de uno de ellos, le ofrecí llevarle un cigarro... para cuando consiguiéramos permiso de la dirección para hacerlo... Y nos dedicamos a redactar entre todos -en la imaginación, no en el papel- la carta con que pediríamos el permiso:

"Ciudadano Señor Director del Centro Intermedio de Tutelaje de Hermosillo del Consejo Tutelar para Menores Infractores del Estado Libre y Soberano de Sonora..."

La carta la habríamos de firmar el chavo interesado y yo, a más de los testigos o certificadores de las firmas, más quienes tenían responsabilidad de asegurar que el tal cigarro no dañaría al menor ni a la población toda de menores tutelados, quienes además firmaban de conformidad con que se concediera el excepcional permiso sólo a ese menor, sin precedente alguno que exigiera luego se les concediera a otros...
Y terminaba con los acostumbrados "con copia para", que iban desde el guardia en turno, pasando por la Ciudadana Presidente del Consejo Tutelar, hasta el Ciudadano Presidente Vicente Fox, último este a quien me opuse, por aquello  de la soberanía de nuestro estado sonorense...

Total: una amena hora de simplezas jocosas, en la que nos sorprendió la comida que llegaba, puntualmente a la una. Me insistían en que comiera con ellos; pero me esperaban ya mi amigo médico de 82 años y mi amiga y feligrés sabatina esposa suya, para una 'comida de viejitos', sencilla y tan sabrosa casi como la charla que la condimenta.

Terminamos con helado abundantísimo, de esos de vainilla, fresa y chocolate, y él, para irse ya a dormir, cumplió una de sus domésicas obligaciones: la de lavar los platos (no los cacharros, que le tocan a su mujer y no eran muchos, pues todo lo había cocinado o calentado en microondas -el helado exceptuado, por supuesto).

Regresé a mi casa, a unas diez calles, atravesando por el mero centro de Hermosillo, por el costado de Catedral y de la  Plaza Zaragoza. Me saludó la perrita ("Freude"), feliz de mi regreso, y dormí una siesta de boa del Principito, en espera de que el sol declinara, para pasar a mis labores académicas.
Aseguro que fueron completas y completaron bien el día, hasta que, cercanas ya las doce, llegó la hora de la cena. De ellas escribiré otro día, pues es la una, y de la cena sólo diré que fue de mermelada de durazno cuchareada, hecha por mí con unos ocho kilos de durazno (¿pues de qué habrían de ser..?), regalo del seminario el martes, cuando les regalaron los que caben al tope en una caja de pickup, entregados personalmente por quien los cultiva en Magdalena de Kino, a poco más de dos horas carreteras al norte de Hermosillo...
Buenas noches.

Félix
"Sé en quién tengo puesta mi confianza"

Nota: No sé ni dónde encontré esto, pero me pareció importante compartir un día completo de Fx.